Mexico’s Violence and Impunity Cycle

by Monserrat López Pérez (@MonLopez_) 

Mexico is trapped in a vicious cycle of violence and impunity. In 2021, 94 people were murdered, and ten women were intentionally killed every single day. Despite the gravity of such crimes, the Mexican authorities are failing to prosecute and investigate them with diligence and a gender perspective. 

In our last report on Impunity in Intentional Homicides and Feminicides at Impunidad Cero (Zero Impunity) we used data to highlight the country’s justice crisis and offered public policy recommendations to break the never-ending cycle of violence and impunity in which our country is trapped.

Violence levels in Mexico

In 2018 Mexico reached the highest intentional homicide rate, with 29 murders per 100,000 inhabitants. Although homicide rates have decreased 7.8% from 2018 to 2022, we have maintained high levels over recent years. Only in 2020, the murder rate was 28.4, higher than Colombia, Brazil, and Guatemala, all countries which have historically presented higher murder rates than Mexico. 

Although the majority of victims of intentional killings are men, murder rates should be analyzed through a gender lens. Gender violence is a widespread problem in Mexican society, with seven out of every ten women, having experienced it in some form. It has been documented how microaggressions by partners or family members can lead to more extreme aggression, such as feminicides—the violent murder of women based on their gender. 

While feminicides have progressively been recognized as a crime by local legislation since 2011, the authorities continue to fail to investigate the violent killings of women from a gender perspective. Despite the Mexican Supreme Court stating that all violent murders of women should be investigated as feminicide, only 27% of the violent murder of women was investigated and prosecuted as such in 2021. Furthermore, murders of women tend to be classified as non-intentional to a greater extent, related to intentional killings of men.

Mexico’s Level of Impunity

To measure the country’s impunity levels, we estimated the proportion of intentional homicides and feminicides that have not led to convictions over six years. With this measure, we found that only 7 out of every 100 intentional homicides committed in the last six years have led to convictions, and more than half of the feminicides recorded in the same time frame remain unsolved.

The lack of institutional capacities to take action against such serious offenses and the prevalence of organized crime in the country both perpetuate the lack of justice. One big challenge is that local Attorneys Generals are responsible for prosecuting intentional killings. However, in 2021 around 70% of them were committed with firearms, implying that they are related to crimes such as illegal weapon carrying or organized crime, which fall under federal jurisdiction. That emphasizes the importance of institutional coordination between the local and Federal levels, particularly in Mexican states with a significant prevalence of organized crime-related homicides, such as Baja California, Guanajuato, Zacatecas, or Jalisco.

How to reduce violence and impunity levels?

In Impunidad Cero we developed a series of public policy recommendations to reduce gender violence and improve the prosecution of intentional murders and feminicides in the country. Among them are first, to focus on gender violence prevention by providing public assistance to women and their children in situations of violence. Shelter services and protection orders can help to safeguard women and prevent violence from escalating.

Second, it is necessary to improve the investigative capacities of the Local Attorneys General, which have several deficiencies in the prosecution of high-impact crimes. For instance, by prioritizing its resources in homicide and feminicides investigation, developing and applying information and communication technologies (ICT), and creating or updating gender-based protocols. Also, it is crucial to improve coordination between actors involved in the criminal investigation process, especially between Federal and local agencies, and public prosecutors and police officers. The police officers commonly arrive first at the crime scene, have a proximity relationship with citizens, and can provide helpful information for the prosecution process.    

Last but not least, the country needs a National Security and Justice Strategy centered on civil institutions, which are responsible for prosecuting homicides, feminicides, and more than 90% of the crimes committed in the county. However, the Federal Government has centered its security strategy on strengthening the military forces by providing them with more resources and additional functions beyond preserving national security. In the middle, local persecution authorities continue to operate with few personnel and funds, resulting in a lack of institutional capacity to investigate crimes.  

More guns on the streets will not bring justice to unsolved crimes. The bet on putting more military forces on the streets has weakened Mexican federalism and its local security institutions. To break the cycle of violence and impunity, Mexico needs to strengthen the capabilities of civilian institutions to prevent and prosecute the violence.

Here you can find the data and scripts I used.

Hacia la legalización del aborto en México

Hace 12 años iniciamos el camino hacia la despenalización del aborto en el país. En el entonces Distrito Federal, se modificaron los artículos del 144 al 147 del Código Penal para despenalizar el aborto antes de las doce semanas de gestación.

En un día histórico, el pasado 25 de septiembre el congreso de Oaxaca, con 24 votos a favor y 10 en contra, también despenalizó la interrupción del embarazo por cualquier causa antes de las 12 semanas. La iniciativa aprobada reconoce el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo y les da una alternativa segura a las oaxaqueñas que decidan interrumpir su embarazo.

No obstante, el aborto legal y seguro en el país es una excepción. Fuera de la Ciudad de México y hasta ahora de Oaxaca, el aborto está penado con cárcel en los demás estados. Algunas legislaciones estatales son absurdas y desproporcionadas. En Sinaloa por ejemplo, el aborto está penado hasta con 6 años de prisión y en estados como Tamaulipas, el Estado de México o Yucatán, la pena se condiciona a la mala fama de la mujer, si “logró ocultar su embarazo”, o si fue realizado para “ocultar su deshonra”. 

Puedes encontrar la revisión legal aquí.

A la par de la criminalización de las mujeres, el aborto también es un problema de salud pública al ser la tercer causa de muerte materna en México. Las mujeres que tienen intervenciones de forma ilegal lo hacen en condiciones que no garantizan su salud ni su vida. 

Por otro lado, la falta de información confiable y de calidad impide conocer las características de las mujeres que abortan, en qué condiciones lo hacen, cuáles son los factores que influyen a tomar esta decisión y un largo etcétera. La ilegalidad mantiene en la oscuridad el fenómeno, imposibilitando el desarrollo de políticas de salud pública para su atención.

La Ciudad de México, referente de legalización

En la Ciudad de México, el servicio de interrupción del embarazo se realiza de manera legal y gratuita en las Clínicas de Salud Sexual y Reproductiva de la Secretaría de Salud para las mujeres residentes de la ciudad y con costo para las mujeres foráneas. Esto permite que la Secretaría de Salud Pública de la Ciudad genere registros sobre las condiciones en las que se practican las intervenciones.  

En enero de 2019, en un ejercicio de transparencia proactiva, la Agencia Digital de Innovación Pública de la Ciudad de México liberó la base de datos de Interrupción Legal del Embarazo (ILE). La información liberada hace que sea posible conocer las condiciones en las que se practicaron las interrupciones legales e inferir algunas de las características de las mujeres que realizaron este procedimiento en las clínicas de la ciudad.

¿Quiénes son las mujeres que abortan?

En lo que va del año se han practicado alrededor de 9 mil interrupciones legales del embarazo (ILE). Durante 2016 fueron 18 mil, para 2017 se practicaron 17,588 y en 2018 fueron 17,247. Es decir, el número de interrupciones ha disminuido 4.6% en este periodo. 

La edad promedio de las mujeres que abortaron es de 25 años. La mayoría de los procedimientos se practicaron a mujeres solteras (55.5%) y en  unión libre (28.6%). En cuanto a su educación, la preparatoria fue el último grado de estudios completado (44.3%), seguido de la secundaria (30.3%) y la licenciatura (16.2%). Además, la mayoría de las mujeres reportaron estar bajo algún tipo de ocupación, ya sea profesionistas o empleadas (34.3%), estudiantes (25.3%) y amas de casa (16.5%). 

Edad de las mujeres que abortaron (2016- Sept 2019)

Fuente: ILE, CDMX

Estado civil y escolaridad de las mujeres que se practicaron un procedimiento (2016- Sept 2019)

La mayoría de las mujeres que abortaron reside en la Ciudad de México (63%), le sigue el Estado de México (31.5%) y en menor medida estados aledaños como Hidalgo, Puebla y Morelos. Esto puede sugerir dos cosas; o la mayoría de los abortos se realizan por mujeres que residen en o cerca de la Ciudad de México dados los posibles costos del servicio y de transporte o es una cuestión de registro, en la que las mujeres que abortan declaran ser residentes de la Ciudad para que el procedimiento se realice de forma gratuita.

¿En qué condiciones lo hacen?

En la base de datos, la mayoría de las mujeres abortó antes de las 12 semanas de gestación, tiempo límite que permite la legislación para realizar el procedimiento. En el registro, en el 91% de los casos no se presentaron complicaciones derivadas de la interrupción. 

Una preocupación común en torno al debate del aborto legal es que las mujeres utilicen el procedimiento como método anticonceptivo, realizando interrupciones cada vez que suceda un embarazo. Sin embargo, la mayoría reportó no haber tenido algún aborto antes de la interrupción legal (85.2%) . 

Número de abortos realizados antes de la ILE (2016- Sept 2019)

Fuente: ILE, CDMX

Educación sexual para decidir

Si bien la base ILE contiene sólo una pequeña fotografía del fenómeno, nos permite conocer qué sucede cuándo la interrupción del embarazo se toma como un problema de salud pública, no penal.

El ejemplo de la Ciudad de México muestra que cada vez se han realizado menos procedimientos, que la mayoría de las mujeres que abortan son solteras o están en unión libre, tienen entre 20 y 26 años, cuentan con algún tipo de ingreso al ser empleadas o profesionistas, son residentes de la Ciudad de México o al menos declaran serlo, no han tenido alguna interrupción de manera previa y en su mayoría no presentó complicaciones después del procedimiento.

Visto desde una perspectiva de salud pública, cuando el aborto es legal las mujeres pueden ser atendidas en ambientes controlados que reducen los riesgos asociados al procedimiento, a la par que dejan de ser criminalizadas por decidir sobre su cuerpo. Además, la legalidad trae consigo la posibilidad de alumbrar el fenómeno y de generar información útil y de calidad que sirva para alimentar políticas de salud pública.

El aborto legal seguro y gratuito debe de ser ley porque garantiza el derecho de las mujeres de decidir sobre su cuerpo, las descriminaliza y provee de condiciones seguras para quienes tomen la decisión de abortar. El aborto legal, seguro y gratuito será ley, porque es una herramienta que puede ayudar a que cada vez más mujeres lleven a cabo con libertad el proyecto de vida que ellas decidan.

Puedes consultar el código y las bases de datos que utilicé aquí.

Caminos de Guanajuato

Guanajuato solía ser un estado relativamente pacífico. Sin embargo, en los últimos diez años la violencia ha aumentado exponencialmente en el estado; de 2008 a 2018 la tasa de investigaciones iniciadas por homicidios aumentó (796%).

A pesar de que la tasa de investigaciones iniciadas por homicidios historicamente solía a estar por debajo del promedio nacional, en 2015 lo superó, alcanzando para 2018 una tasa de 43 investigaciones iniciadas por cien mil habitantes, casi el doble del promedio nacional (23.7 ) para el mismo periodo.

homicidios_nacional

Una posible explicación al aumento en la violencia es el enfrentamiento entre grupos criminales dedicados al robo de combustible, delito conocido como el “huachicol”. A nivel municipal, los lugares con mayores aumentos en sus tasas de investigaciones por homicidio también presentan aumentos en el registro de tomas clandestinas. La disputa por los ductos de Pemex parece haber generado una dinámica de violencia que hasta la fecha, no para.

Para entender la relación entre tomas y homicidios utilicé una base de datos construida por Serendepia Digital, la cual contiene información sobre las tomas clandestinas registradas por Pemex a nivel estatal y municipal. Esta base de datos fue generada a partir de una de una solicitud de información que Pemex estuvo obligado a responder ante un recurso de revisión, ya que en principio declararon la información reservada por razones de “seguridad nacional”.

Según esta fuente de datos el registro de tomas clandestinas, así como los homicidios, ha aumentado exponencialmente. En los últimos diez años, las tomas clandestinas registradas en Guanajuato aumentaron 2,345%.

No pases por Salamanca

Salamanca, después de Irapuato y León fue de los municipios que más homicidios registró durante 2018. Además de frecuentes, los eventos han sido extremadamente violentos y mediáticos.

En este municipio, en julio del año pasado, seis tránsitos fueron asesinados mientras realizaban un operativo sin estar armados. En marzo de este año ocurrió una masacre en un bar en la que 15 personas perdieron la vida. En abril, Jessica y Abigail fueron secuestradas mientras trabajaban. A pesar de que el secuestro quedó grabado en video, hasta ahora se desconoce su paradero.

Salamanca también ubica a una de las seis refinerías del país: la “Refinería Ing. Antonio M. Amor” lo que lo convierte en uno de los municipios que registra la mayor cantidad de tomas clandestinas; de 2015 al 2018, los municipios con más tomas clandestinas registradas en el estado fueron Irapuato, Silao, Salamanca y León.

Además de concentrar las tomas, el corredor industrial o “el triángulo del huachicol” concentra la mayor cantidad de investigaciones por homicidio. Irapuato, Salamanca, León, Silao y Celaya presentaron importantes aumentos en sus tasas de homicidios en los últimos tres años (299%, 320%,  394% y 124% respectivamente).

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Caminos de Santa Rosa

En conjunto con las autoridades estatales, el Gobierno Federal anunció en abril de 2019 el operativo “Golpe de Timón”. Esta estrategia busca debilitar al Cartel Santa Rosa de Lima, uno de los principales grupos de huachicol en el estado y que probablemente se encuentra disputando los ductos de Pemex con el Cártel Jalisco Nueva Generación.

El éxito de esta estrategia es cuestionable. El gobierno estatal ha comunicado que el operativo ha logrado disminuir las víctimas de homicidio un 15%, pasando de 340 víctimas en febrero a 290 víctimas en abril. Sin embargo, ésta cifra es engañosa, ya que al comparar el número de víctimas de homicidios y feminicidios de abril de este año con el del año anterior, las víctimas no disminuyeron, más bien aumentaron 11%.

La última apuesta del Gobierno Federal y al parecer, del gobierno estatal, es el inicio de operaciones de la Guardia Nacional, un cuerpo de seguridad de formación militar, pero con mando civil. La pregunta que sigue es si existe una estrategia, y de ser el caso, si la estrategia será capaz de frenar el espiral de violencia y atacar sus causas. En este frente de estrategias desarticuladas, en Guanajuato, la vida no vale nada.

Puedes encontrar los códigos y las bases de datos que utilicé aquí.